top of page

La importancia de la primera visita dental y el uso de flúor y selladores en niños

La salud dental es fundamental desde una edad temprana para garantizar un buen desarrollo oral y prevenir problemas dentales futuros. La primera visita al dentista es un paso crucial en el cuidado bucal de los niños, y debe realizarse poco después de la erupción del primer diente. Según los expertos, es recomendable que esta visita ocurra entre los seis y doce meses de edad, lo cual coincide con la aparición del primer diente de leche. A partir de esta visita inicial, se sugiere que los niños continúen visitando al dentista cada seis meses para asegurar que sus dientes se mantengan saludables.


La incorporación del flúor en el cuidado dental es una de las medidas más eficaces para prevenir la caries dental. Este mineral, presente en muchas fuentes de agua potable, fortalece el esmalte dental y reduce significativamente la aparición de caries. Si el agua de la comunidad no está fluorada, es aconsejable consultar a un dentista para obtener suplementos de flúor, tales como geles, pastas dentales o barnices aplicados directamente sobre las superficies dentales. Estos barnices de alta concentración de flúor pueden prevenir aproximadamente un tercio de las caries en los dientes primarios, lo cual es un beneficio considerable para la salud dental infantil.


Además del flúor, los selladores dentales representan una tecnología sencilla y eficaz para combatir el desarrollo de caries en dientes permanentes. Están especialmente indicados para los molares permanentes, que son más propensos a retener partículas de comida y, consecuentemente, a desarrollar caries en sus superficies de masticación. Los selladores son recubrimientos plásticos delgados que se aplican sobre estas superficies para sellar los surcos y fisuras, y han demostrado reducir la caries en un 81% durante los dos primeros años después de su aplicación y continúan siendo efectivos hasta por cuatro años.


Asimismo, el cuidado diario en casa, incluyendo el cepillado de los dientes al menos dos veces al día y el uso del hilo dental, es esencial para mantener una buena salud bucal. Es recomendable que los padres supervisen estas prácticas higiénicas hasta que los niños tengan al menos ocho años, y que se aseguren de que sus hijos utilicen una cantidad de pasta dental adecuada, que en el caso de los más pequeños debería ser del tamaño de un grano de arroz.


La prevención y el cuidado precoz de la salud dental no solo ayudan a evitar caries y enfermedades bucales, sino que también previenen dolores y complicaciones que pueden interferir con la alimentación, el habla y el desarrollo social de los niños. Es responsabilidad de los padres, junto con los profesionales de la salud oral, inculcar hábitos saludables desde temprana edad para asegurar que los niños desarrollen dientes fuertes y saludables.


Fuentes:

1. Contenidos por Jennifer Paris con licencia CC BY 4.0.

2. Rathus, Spencer A. "Childhood & Adolescence: Voyages in Development", Wadsworth Cengage Learning.


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


 

© 2035 by pedibot. Powered and secured by Wix 

 

bottom of page