Respetar las Señales del Lactante en la Alimentación Complementaria

La introducción de la alimentación complementaria es un momento crucial en el desarrollo del lactante, y es esencial que este proceso se lleve a cabo respetando las señales de hambre y saciedad del bebé. Los cuidadores deben ofrecer alimentos sanos, nutritivos y seguros, permitiendo que el lactante decida la cantidad que desea consumir. Forzar al niño a comer puede convertir el momento de la comida en una situación tensa en lugar de una experiencia placentera y de aprendizaje. Es importante centrarse en ofrecer una variedad de alimentos ricos en energía, proteínas y micronutrientes, asegurando que, junto a la leche materna o fórmula, se cubran todas las necesidades nutricionales del niño.

Además, se recomienda crear un entorno relajado durante las comidas, evitando distracciones como la televisión o el uso de teléfonos. Esto no solo ayuda a que el niño se concentre en la comida, sino que también promueve una relación saludable con la alimentación. La práctica de la alimentación perceptiva, que implica observar y respetar las señales del bebé, fomenta la autorregulación del apetito y evita problemas alimentarios a largo plazo. Cuando un niño muestra rechazo hacia ciertos alimentos, es recomendable retirarlos temporalmente y reintroducirlos posteriormente, en múltiples ocasiones si es necesario, sin ejercer presión.

Ofrecer alimentos de manera activa significa permitir al niño explorar diferentes texturas, sabores y colores de manera autónoma. La introducción de alimentos puede hacerse a través de purés o trozos blandos, promoviendo la alimentación dirigida por el bebé cuando sea posible. Este enfoque no solo apoya el desarrollo motor y cognitivo del niño, sino que también lo alienta a disfrutar de la comida y a desarrollar preferencias alimenticias saludables. En resumen, la paciencia y el respeto por el apetito del niño son fundamentales para establecer buenos hábitos alimenticios desde el inicio.